Los separadores rotativos son equipos diseñados para la separación y el tratamiento de materiales, especialmente restos de papel y PVC, aglomerados de quimón y materiales similares, producidos en fábricas de papel, imprentas y plantas de reciclaje. Estos separadores funcionan según el principio de rotación, en el que las partículas de material quedan atrapadas en un tamiz y son barridas por unas lamas giratorias, para luego ser transportadas a un conducto de descarga. El funcionamiento de los separadores suele ser a presión positiva, situados detrás del ventilador de transporte o delante de él si es necesario proteger el ventilador del material transportado. Los separadores rotativos se fabrican en gamas de rendimiento de 2.000 m3/h a 50.000 m3/h y contribuyen a un aumento de la caída de presión total del sistema de aproximadamente 600 - 800 Pa. Los separadores pueden utilizarse para controlar la potencia de extracción y no modifican la separabilidad. El montaje estándar del separador consiste en un conducto de fusión de entrada con válvulas de retención, un conducto de salida para la tubería de interconexión, una tubería de interconexión con un empaquetador o empacador y una estructura de acero con plataformas de servicio transitables.